(4 de junio de 2019 – Nueva York) El gobernador Ricardo Rosselló Nevares anunció que el antiguo Hotel Gran Meliá Puerto Rico fue adquirido por Monarch Alternative Capital en sociedad con Royal Palm Companies y Ambridge Hospitality, quienes relanzarán el hotel para convertirlo en el Hyatt Regency Coco Beach Resort.
A su vez, el primer ejecutivo anunció que los desarrolladores contemplan un plan maestro a diez años que ubicará en la península de Coco Beach un total de seis hoteles. Para el 2022 se proyecta que habrán abierto tres de estas seis hospederías.
“Es con gran entusiasmo que compartimos esta información en el foro más importante de inversión hotelera. Transacciones como estas que están sucediendo en la actualidad validan que nuestra apuesta al turismo es una acertada y que hay un ambiente positivo para la inversión”, expresó Rosselló Nevares.
El gobernador enfatizó además que “el Gobierno de Puerto Rico está abierto para hacer negocios. Hemos logrado agilizar procesos para conceder beneficios contributivos y otorgación de permisos, lo cual demuestra que esta administración sostiene una guerra burocrática para que el sector privado pueda tener mejores oportunidades para invertir”.
El anuncio se llevó a cabo durante la cuadragésima primera Conferencia Internacional de Inversión en la Industria Hotelera de la Universidad de Nueva York (NYU, por sus siglas en inglés), ante un nutrido grupo de desarrolladores, inversionistas y principales ejecutivos de marcas de hotel.
El Hyatt Regency Coco Beach Resort contará con cinco nuevos restaurantes, generará 200 nuevos empleos y se espera que la tarifa promedio fluctúe en los $300 dólares por noche.
Durante su presentación, el primer ejecutivo develó imágenes y planos de cómo quedará la propiedad y conversó sobre los diferentes socios que fueron parte de la transacción, con el propósito de demostrar que Puerto Rico cuenta con un ambiente fértil y positivo para la inversión hotelera.
El Hyatt Regency Coco Beach Resort es parte de una transacción de $120 millones que se viabilizó mediante un acuerdo con la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR), en el cual se otorgaron créditos contributivos acordes con los beneficios disponibles bajo la Ley 74.
Del total de la inversión, $100 millones corresponden a costos de desarrollo para elevar la propiedad a estándares de lujo de la bandera Hyatt.
Rosselló Nevares presentó los detalles de la transacción en un panel moderado por Arthur Adler, presidente de Américas, Hotels and Hospitalty Group, JLL Hotels & Hospitality, donde también participó Tyler Morse, principal oficial ejecutivo y socio director de MCR, quien ofreció detalles de la recién apertura del Hotel TWA en el Aeropuerto John F. Kennedy (JFK).
La CTPR lleva trabajando en esta transacción junto al grupo de inversionistas desde hace varios meses.
Tras el paso del huracán María, Monarch Alternative Capital, empresa que ya contaba con intereses en la península, vio la oportunidad de adquirir el antiguo Hotel Gran Meliá de 486 habitaciones, 135 unidades de un dormitorio y 14 acres adicionales de terreno.
Para proceder con la transacción, Monarch realizó un acuerdo conjunto con Royal Palm Companies y Ambridge Hospitality.
La directora ejecutiva de la CTPR, Carla Campos, sostuvo que “desde la CTPR continuamos enfocados en aumentar nuestro inventario hotelero a corto plazo, dando a conocer las ventajas competitivas e incomparables con las que cuenta la Isla para la inversión hotelera”.
Campos también explicó que “hemos estado trabajando durante los pasados meses para que esta transacción que viabiliza la reapertura del hotel se logre a corto plazo y para encaminar el desarrollo del plan maestro a largo plazo, que sumará al inventario hotelero unas 2,500 habitaciones, con una proyección de 1,500 nuevos empleos. Esto resultará en una inversión total de alrededor de $1,500 millones cuando los seis hoteles se materialicen”.
En el marco de esta conferencia, tanto el gobernador como la directora ejecutiva de la CTPR dieron a conocer el posicionamiento estratégico con que cuenta Puerto Rico y el ímpetu de inversión hotelera que se ha generado en el mercado a base de los principios que posicionan a Puerto Rico como la jurisdicción más competitiva de los Estados Unidos para inversión hotelera.
Esto incluye el posicionamiento de Puerto Rico como conector de las Américas, al ser territorio americano y puente entre Estados Unidos y América Latina; y las reformas estructurales que colocan a la Isla como destino para hacer negocios y que apuesta al sector privado.
Los funcionarios también destacaron las herramientas de inversión que proveen una combinación de beneficios contributivos a nivel estatal; además de la ventaja competitiva de ser un territorio elegible casi en su totalidad para gozar de los beneficios de las Zonas de Oportunidad a nivel federal.
El primer ejecutivo también estuvo acompañado en la conferencia por el principal oficial de inversiones (CIO, por sus siglas en inglés) del Gobierno de Puerto Rico, Gerardo Portela; y el principal oficial ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés) de Invest Puerto Rico, Rodrick Miller.
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